¿Eing? ¿Crioterapia? Si esa ha sido tu primera reacción al leer el título de este post, tranquilo, te traducimos: es una técnica que consiste básicamente en exponer el cuerpo a temperaturas muy bajas. ¿Y para qué pasar por ese momento de sufrimiento? Pues resulta que pasar por ese mal trago ayuda a que te recuperes de una jornada dura de ejercicio. (Un sufrimiento tras otro, somos conscientes, la vida es dura…).

La crioterapia o «los baños de hielo» son una práctica muy extendida entre futbolistas, ciclistas, jugadores de rugby o baloncesto… etc. A pesar de que la sensación de frío pueda resultar dura, reactiva los músculos, tendones, huesos y nervios y hace que los deportistas se sientan con mayor movilidad después de haber entrenado. Es una técnica que cada vez está más de moda entre atletas aficionados pero que también llevan a cabo grandes nombres como Cristiano Ronaldo.

¿Qué hace exactamente la crioterapia en el cuerpo?

Si en alguna ocasión has ido a una sauna con baños fríos sabrás que la sensación es similar a notar que tu cuerpo está literalmente desapareciendo. Esto es así porque al sumergirte en un baño de hielo durante un tiempo estimado de 5-10 minutos tus vasos sanguíneos se contraen y drenan la sangre, como un gran desagüe, es por eso que notas el cuerpo entumecido.

Al salir, se renueva la sangre, por lo que llega más oxígeno a los músculos, se retira el ácido láctico y notas que tus músculos están «más frescos».

«Entre los fines terapéuticos de la crioterapia se encuentran la disminución de la temperatura corporal y la inflamación, así como sus posibles efectos beneficiosos sobre la circulación, porque al tratarse de un vasoconstrictor, favorece la reducción del dolor y colabora en la aceleración del proceso de recuperación en caso de lesión» Carlos Díez, director de los Servicios Médicos Sanitas

En Cubers conocemos la importancia de esta práctica, por eso somos patrocinador del equipo de fútbol Salamanca UDS. Mira su rutina semanal de crioterapia:

crioterapia - hielo cubers

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