The Iceman o repartidor de hielo, mito erótico de finales del siglo XIX. Historia de la distribución de hielo. Ice delivery en la actualidad. 

The Iceman, el repartidor de hielo.

Hubo un tiempo en los que la figura del repartidor de hielo o Iceman fue esencial en las grandes ciudades como Nueva York. A finales del siglo XIX el hielo ya se había consolidado como bien de primera necesidad, sobre todo con el crecimiento de las poblaciones y el alejamiento de los consumidores del punto de origen de los alimentos. Se requería una gran cantidad de hielo para conservar en buen estado productos como la carne, el pescado, los lácteos, los helados; y por supuesto para enfriar los cócteles que estaban en pleno auge.

Ice delivery-Boston

Repartidores de hielo en Boston. LOC LC-DIG-PPMSCA-49551

El hielo también se usaba en los calurosos eventos estivales de Nueva York. En los grandes centros de reunión, como el Madison Square Garden o el Carnegie Hall, se empleaban toneladas de hielo que mediante laberínticos sistemas de conductos y ventiladores refrescaban a los asistentes. También se usaban bloques con fines menos lúdicos, como la conservación de cadáveres en las morgues. Se calcula que entre Manhattan y Brooklyn se consumía anualmente 1,3 millones de toneladas de hielo, más del 25% de lo que se consumía en todo Estados Unidos.

Historia de la distribución de hielo.

Eran los años en los que todavía no existía la refrigeración eléctrica y el hielo se “cosechaba” en invierno en los lagos y estanques del valle del río Hudson. Se seguían utilizando los procedimientos que inventó el rey del hielo, Frederic Tudor. Las placas de hielo de los lagos eran cortadas con sierras y arrastradas con caballos y arados.

Ice harvest

Cosecha de hielo de los lagos helados (via: Wikipedia)

Posteriormente se transportaban flotando corriente abajo por canales que se construían para llevar estos bloques, conocidos como “cakes” o pasteles en inglés, hasta los almacenes de hielo. Eran casas aisladas térmicamente que conservaban el hielo para ir distribuyéndolo cuando se necesitase. En los años 1890 cerca de 1.500 camiones repartían hielo por todo Nueva York. Todos los hogares poseían una caja de hielo, una especie de armarito de aislante térmico con baldas para los alimentos y un espacio en la parte inferior para colocar un hermoso y macizo bloque de hielo.

The Iceman, el mito erótico de los 1890s

Eran tiempos en los que los hogares eran cuidados por las abnegadas amas de casa de la época, mientras el hombre de la familia trabajaba para llevar un sueldo. El Iceman o repartidor de hielo era atendido por las aburridas señoras, que solían ofrecer un refrigerio al esforzado trabajador por el notable esfuerzo de haber transportado el pesado bloque de hielo hasta el interior de la vivienda. Y la imaginación hace el resto…Pues sí, en aquellos años en las grandes ciudades americanas el repartidor de hielo era un mito erótico, como lo fue posteriormente el lechero, el cartero o, poniendo un ejemplo más español y castizo, el butanero.

Harold Grange-iceman

Harold Grange, jugador de fútbol americano, trabajó un verano de repartidor de hielo antes de ser famoso. Le vino bien para ponerse en forma. BETTMANN/GETTY (via: Atlasobscura.com)

Dos factores influían en la consolidación del mito. Uno, el repartidor de hielo tenía que estar en buena forma física para acarrear los pesados bloques de hielo hasta los hogares. Y dos, al tratarse de la manipulación de un producto alimentario se les exigía pulcritud y aseo en el uniforme. Sumando las dos cosas era fácil aventurar que un repartidor iba a estar dotado de una buena presencia física. Todo esto bien que lo sabemos en Cubers, nuestros repartidores y repartidoras (estamos en el siglo XXI y las mujeres hace tiempo que se unieron al gremio y con gran profesionalidad) van siempre hechos un pincel.

How'd you like to be the Iceman

«How’d you like to be the Iceman?» éxito de 1899 compuesta por J. Fred Helf

Toda esta mitificación del trabajo de iceman quedó plasmada en una canción que se hizo popular en la época compuesta por J. Fred Helf. El señor Helf era un compositor nacido en Kentucky que se trasladó a Nueva York en los años 1890. Fue autor de varias canciones tipo vaudeville con un toque humorístico en las que se reflejaba la vida y costumbres de la gran urbe. Pero su gran éxito le llegó en 1899 con How’d you like to be the iceman?” (¿cuánto te gustaría ser el repartidor de hielo?) Una canción llena de insinuaciones picantes sobre la “buena vida” que llevaban los repartidores, que eran agasajados en todo momento por mujeres que les ofrecían cócteles y todo tipo de atenciones. La idea se popularizó en el imaginario colectivo, y pronto surgieron todo tipo de bromas y chascarrillos sobre la profesión.

Ice delivery en la actualidad.

Por supuesto como pasa con todos los mitos y leyendas urbanas, la realidad era y es muy diferente. Los repartidores de hielo realizan un trabajo duro, que tiene su recompensa al comprobar la satisfacción del cliente, pero las gratificaciones no son tan directas ni festivas como se imaginaba la población de Nueva York en el 1899. Con el plan de electrificación que inició el Presidente Roosevelt en 1936 se consiguió que la refrigeración eléctrica llegara a casi todos los hogares. En el 1950 más del 90% de las casas americanas ya disponían de nevera eléctrica. Y por tanto la figura del repartidor que visitaba a las amas de casa repartiendo hielo y alegría desapareció.

Repartidores de Cubers y Dani Martín

Repartidores de hielo de Cubers con Dani Martín, cantante del «Canto del loco», tras una dura jornada de trabajo en un concierto veraniego.

Hoy en día el reparto de hielo se realiza principalmente a bares, restaurantes, eventos, supermercados y tiendas de conveniencia, no a particulares. Aunque la tendencia actual al consumo de productos locales y de alta calidad en el hogar, que ha sido potenciada en los últimos meses por el confinamiento, crea una nueva demanda de hielo a domicilio. Se trataría de un reparto de hielo diferente al que se necesitaba en el siglo XIX.

El ice delivery o reparto de hielo a domicilio en la actualidad respondería a la demanda creciente de calidad y variedad de formatos de hielo, que no puede darnos la nevera de casa. Es decir, un reparto de hielo premium asociado al delivery de nuestro restaurante favorito. En breve no será extraño volver a tener al repartidor trayéndonos hielo a casa, pero esta vez vendrá con un menú de varios tipos de hielo acompañando a otros productos gourmet.

Repartidoras de hielo

Repartidoras de hielo que realizaron durante la guerra el trabajo que tradicionalmente habían hecho los hombres, con absoluta eficiencia. (via: wikipedia)

Esto es un resumen de la trayectoria que ha tenido la profesión de Iceman o repartidor de hielo. Ahora cuando veas un camión de Cubers por tu barrio o una bolsa de buen hielo en tu tienda favorita, acuérdate de las personas que hacen posible que te llegue en buenas condiciones. Brindemos por ellos…

¡Por los repartidores y repartidoras!

Fuente:

https://www.atlasobscura.com/articles/how-food-kept-cold-before-fridges

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